“Él es tan excelente que incluso los ángeles cubren sus rostros en Su presencia. Los hermosos querubines y serafines, quienes por naturaleza son inmaculados e impecables en sus vidas, que son, los más altos y honorables de la creación ancestral, quienes, como Sus amigos y favoritos, se les permite esperar en Él continuamente, al contemplarlo cara a cara, de disfrutarlo plena y perfectamente, sin embargo estos ángeles cubren sus rostros delante de Él, como si estuvieran avergonzados de su luz estelar en la presencia del sol, y como si fueran gotas en presencia del océano… Cubrirse la cara es un signo o fruto de timidez, como el caso de Rebeca (Génesis 24:65). El rostro de un ángel esta libre de manchas y arrugas, y lleno de belleza y brillo, una cara hermosa… Sin embargo, a pesar de su hermosura, se cubren, por así decirlo con vergüenza delante de Dios, que es majestuoso.” (Obras, Vol.4, p.502-503)
Traducido por Gilda Hernandez
1 Comentario
Moisés Martinez
¡Sencillamente extraordinario!