“En toda la historia del mundo Jesús emerge como la única persona ‘esperada’. Nadie estaba expectante que personajes como Julio César, Napoleón, Washington o Lincoln aparecieran en el tiempo y espacio en el cual lo hicieron. Ninguna otra persona ha tenido su destino predicho o su misión establecida siglos antes de haber nacido. Pero la venida del Mesías había sido predicha desde hacía siglos. De hecho, la primera promesa de Su venida les había sido dada a Adán y a Eva poco después de su caída en pecado. Con el paso del tiempo, varios detalles respecto a Su Persona y obra fueron revelados a través de los profetas, y en la época en la que Jesús nació había una expectación general a través del mundo judío que el Mesías aparecería muy pronto, e incluso la manera de Su nacimiento y el pueblo en el cual ocurriría habían sido claramente indicados. (Estudios Teológicos, p.160)
Traducido por José de la Fuente