Que el Hijo sea el verdadero Dios se prueba por las siguientes consideraciones:
1) Cristo ya existía antes de que nazca de la Virgen.. (a) Él estaba con el Padre antes que el mundo fuera (Juan 8:58; Juan 17:5). (b) ‘Él vino al mundo’ y ‘Él descendió del cielo;‟ (Juan 3:13; Juan 16:28).
2) Todos los nombres y títulos de Dios son aplicados constantemente a Cristo, y a ningún otro, excepto al Padre y al Espíritu: como Jehová (Jeremías 23:6); Dios fuerte, Padre eterno (Isaías 9:6); Dios (Juan 1:1; Hebreos 1:8); Dios sobre todas las cosas (Romanos 9:5); el verdadero Dios, y la vida eterna (I Juan 5:20); el Alfa y el Omega (Apocalipsis 22:13).
3) Todos los atributos divinos son atribuidos a Él: Eternidad (Juan 8:58; Juan 17:5; Apocalipsis 22:13); inmutabilidad (Hebreos 1:10-11; 13:8); omnipresencia (Mateo 18:20; Juan 3:13); omnisciencia (Mateo 11:27; Juan 2:24-25; Apocalipsis 2:23); omnipotencia (Juan 5:17; Hebreos 1:3).
4) Las Escrituras atribuyen todas las obras divinas a Cristo: Creación (Juan 1:3-10; Colosenses 1:16-17); preservación y gobierno providencial (Hebreos 1:3; Colosenses 1:17; Mateo 28:18); el juicio final (Juan 5:22; Mateo 25:31-32; II Corintios 5:10); dador de vida eterna (Juan 10:28); envío del Espíritu Santo (Juan 16:7); santificación (Efesios 5:25-27).
5) Las Escrituras declaran que adoración divina debe ser rendida a Él (Hebreos 1:6; Apocalipsis 1:5-6; 5:11-12; I Corintios 1:2; Juan 5:23). Los hombres han de ser bautizados en el nombre de Jesús, así como en el nombre del Padre y del Espíritu Santo (Mateo 28:18-20). La gracia de Jesús es invocada en la bendición apostólica. (Romanos 1:1; Efesios 1:2; I Timoteo 1:1). (Comentario extraído de «The Confession of Faith», p.85-86)
Traducido por Amos Leiva